I. INTRODUCCIÓN
A nivel mundial la educación avanza a pasos agigantados, sobre todo en los países desarrollados y la
principal preocupación es la calidad educativa de la población. La educación es un derecho universal para
todos los niños y niñas, fundamental para el desarrollo del país [1], [2]. Es así que, países como China y Japón
desde un inicio comprendieron que las áreas de mayor interés e importancia para la humanidad son la
educación y la ciencia.
Entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible promulgado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
el 25 de septiembre de 2015 y asumido por 193 países, se estableció el Objetivo 4 “Educación de calidad”,
mediante este objetivo se pretende que las niñas, niños y adolescentes alcancen una educación de calidad
hasta 2030, como mecanismo para lograr el desarrollo sostenible [1], [2]. En este sentido, las pruebas PISA
2018 en el área de ciencias para Latinoamérica, demuestran que Chile y Uruguay se destacan por presentar
un alto nivel educativo. Mientras que, el resto de países de Latinoamérica incluido Ecuador presentan una
crisis silenciosa en el ámbito educativo, e incluso antes de la pandemia COVID-19 no registran un avance
destacado. En el periodo 2018-2019, el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEVAL) de Ecuador,
evaluó los conocimientos y actitudes básicas de 299.717 estudiantes, obteniendo como resultado un
promedio total de 7,70 puntos sobre 10 y un nivel de logro Elemental [3].
Actualmente en Ecuador se ha incentivado el uso de laboratorios, a través de prácticas, propuestas al
finalizar cada unidad del texto del Ministerio de Educación del Ecuador. En el 2017, la Subsecretaría de
Fundamentos Educativos a través de la Dirección Nacional de Currículo lideró la construcción de la guía de
sugerencias de actividades experimentales, donde sé que ratifica que la Biología se fundamenta en la
experimentación, la observación constante, la interpretación, análisis y comunicación de resultados. La guía
plantea que estas destrezas se logran con la práctica constante y en espacios idóneos como los laboratorios
[4] , por lo que, presenta fichas de actividades experimentales adaptadas a materiales existentes en
laboratorios básicos de las instituciones educativas o que sean de fácil adquisición para los estudiantes.
Las prácticas experimentales complementan el proceso de aprendizaje de Biología y permiten que el
estudiante comience a pensar como un científico y a desarrollar el conocimiento [5]–[7]. Definitivamente, las
actividades prácticas deben ser desarrolladas durante todo el proceso de enseñanza-aprendizaje de la
Biología, esto despertará mayor interés y motivación en los estudiantes y por consiguiente, descubren su
potencial por la ciencia [7].
Es importante mencionar que, a partir del 2011 se cambió el sistema educativo ecuatoriano, pasando de
las especialidades donde se disponía de cinco a seis periodos de clases semanales por asignatura. Mientras
que, ahora bajo el modelo de educación actual “Bachillerato General Unificado” la asignatura de Biología tan
solo dispone de dos periodos semanales, para abordar la teoría y planificar prácticas experimentales áulicas.
En la Unidad Educativa “Narciso Cerda Maldonado”, además de reducción de periodos de clases, otro de los
principales problemas para el desarrollo de actividades experimentales de Biología, es la carencia de un
laboratorio básico de ciencias, y que los pocos materiales y equipos de laboratorio disponibles se
encuentran guardados en bodegas deteriorándose sin ningún uso.
Por todo lo antes expuesto, el objetivo de esta investigación es determinar como la implementación de
prácticas experimentales áulicas en la asignatura de Biología, incide en el rendimiento académico de los
estudiantes de Segundo de Bachillerato General Unificado de la Unidad Educativa “Narciso Cerda
Maldonado”.
ISSN-E: 2697-3650
Minerva Journal
21
Vol.4, Issue N°11, (pp. 20-30)
Morejon R. et al. Prácticas experimentales para fortalecer el aprendizaje de la Biología en estudiantes de Bachillerato