
ISSN-e: 2697-3650
Per
Â
ıodo: septiembre-diciembre, 2025
Revista Minerva
Vol. 6, N
Â
umero 18. (pp. 30-38)
I. INTRODUCCI
Â
ON
El plagio acad
´
emico no constituye un fen
´
omeno reciente en el
´
ambito educativo, pues se trata
de una pr
´
actica documentada desde hace d
´
ecadas. No obstante, la incorporaci
´
on de las Tecnolog
´
ıas
de la Informaci
´
on y la Comunicaci
´
on (TIC) ha intensiĄcado su alcance. En este sentido, Appiah [
1]
sostiene que la era digital ha favorecido la proliferaci
´
on del plagio, denominado ŞciberplagioŤ, debido
a la abundante informaci
´
on disponible en la red. De esta manera, est
´
a presente en distintos niveles
educativos y representa una forma de deshonestidad acad
´
emica. Muchos estudiantes act
´
uan bajo la
premisa de Şobtener caliĄcaciones altas a cualquier precioŤ, transgrediendo principios
´
eticos y debilitando
la motivaci
´
on por el aprendizaje [
2]. Esta conducta puede consolidar el enga
˜
no como h
´
abito acad
´
emico
y proyectarse al ejercicio profesional.
Quien incurre en ciberplagio evidencia una carencia de valores
´
eticos al vulnerar la propiedad int-
electual, manifestando deshonestidad y falta de compromiso con la verdad [3]. Como advierten D
´
ıaz et
al. [
4], el fraude mediante TIC no es un problema tecnol
´
ogico, sino una decisi
´
on individual orientada a
Ąnes il
´
ıcitos. El estudio sistem
´
atico de esta pr
´
actica comenz
´
o en la d
´
ecada de 1990, cuando McCabe,
Trevi
˜
no y Hexham identiĄcaron el ciberplagio como una de las conductas deshonestas m
´
as extendidas
en las aulas norteamericanas [
5].
En este marco, el ciberplagio acad
´
emico se conĄgura hoy como una pr
´
actica en expansi
´
on, de
especial relevancia en la e ducaci
´
on universitaria. En este trabajo se ha analizado la actividad del
ciberplagio en estudiantes de ingenier
´
ıa, donde los documentos acad
´
emicos suelen ser de alta relevancia
cient
´
ıĄca y requieren de la valoraci
´
on de sus autores originales. Para ello, se ha realizado un estudio de
campo con muestras representativas en diferentes escuelas de ingenier
´
ıa.
II. DESARROLLO
La integraci
´
on de las Tecnolog
´
ıas de la Informaci
´
on y la Comunicaci
´
on (TIC) y la expansi
´
on del internet
en el sistema educativo han aportado numerosas ventajas, e specialmente en t
´
erminos de interactividad,
globalizaci
´
on y acceso a la informaci
´
on. Los estudiantes cuentan hoy con herramientas que facilitan la
b
´
usqueda, gesti
´
on y almacenamiento de datos; sin embargo, estas mismas condiciones han favorecido
nuevas modalidades de plagio, permitiendo incluso copiar y presentar como propios trabajos completos
disponibles en la red. En este sentido, D
´
ıaz et al. [
4] aclaran que este fen
´
omeno no es un problema
de las tecnolog
´
ıas per se, sino del uso inadecuado que los usuarios hacen de ellas. En la misma l
´
ınea,
Rom
´
an et al. [6] sostienen que el fraude a trav
´
es de las TIC obedece a decisiones individuales y no a
limitaciones tecnol
´
ogicas. As
´
ı, el ciberplagio se maniĄesta principalmente en la elaboraci
´
on de trabajos
acad
´
emicos, cuando los estudiantes utilizan contenidos digitales sin otorgar el debido cr
´
edito a sus
autores.
Para Calder
´
on [7], el exceso de informaci
´
on en la web, de conĄabilidad variable, junto con la
accesibilidad que ofrecen los dispositivos digitales, facilita la apropiaci
´
on indebida de contenidos y
atenta contra la propiedad intelectual. Por otro lado, Farell [
8] lo deĄne como la copia de textos
completos desde internet o mediante programas, sin el uso de citas ni referencias. Asimismo, Abbasi
et al. [
9] ampl
´
ıan esta idea al se
˜
nalar que plagiar implica copiar ideas, Ąguras, m
´
etodos o resultados
sin recono cer la autor
´
ıa original, incluyendo pr
´
acticas de autoplagio, intencionales o no. De manera
concordante, Denney et al. [10] enfatizan que el plagio consiste en presentar total o parcialmente ideas
ajenas como propias, sin reconocimiento de las fuentes.
A. Algunas estadÂısticas del ciberplagio acadÂemico
El plagio, ya sea mediante recursos f
´
ısicos o virtuales, no es exclusivo de los estudiantes; tambi
´
en
se registra entre docentes, cient
´
ıĄcos e incluso en Ąguras de gran prestigio acad
´
emico. Al respecto,
Espinoza [11] se
˜
nala que se trata de una pr
´
actica ampliamente utilizada por estudiantes, pero que
adem
´
as, en ocasiones, el profesorado la emplea por ventajas econ
´
omicas o acad
´
emicas, o para asegurar
las exigencias evaluativas de las instituciones. Esta situaci
´
on pone en entredicho la autenticidad de
numerosas producciones cient
´
ıĄcas, diĄcultando la veriĄcaci
´
on de su verdadera autor
´
ıa intelectual.
Diversas investigaciones evidencian la magnitud del problema a nivel internacional. Medina y
Verdejo [
12] recopilan estudios realizados entre 1995 y 2013 en pa
´
ıses como Australia, Canad
´
a, Espa
˜
na,
Etiop
´
ıa, Finlandia, Inglaterra, Malasia, Portugal, Rumania, Singapur y Taiw
´
an, los cuales revelan una
elevada incidencia de deshonestidad acad
´
emica entre estudiantes. En la misma l
´
ınea, L
´
opez [13] hall
´
o
que casi la mitad de los estudiantes admiten copiar en ex
´
amenes, un 47% recono ce copiar de sus
compa
˜
neros y un 5% lo ha hecho m
´
as de diez veces.
En cuanto al uso de internet, Sureda et al. [
14] reportan que el 61,1% de los estudiantes copi
´
o y
peg
´
o fragmentos de la red sin citarlos, present
´
andolos como propios. En Santo Domingo, Solano [2]
Diaz J. et al. El ciberplagio acad Âemico como prÂactica de deshonestidad en estudiantes de ingenierÂıa
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