
ISSN-e: 2697-3650
Período: septiembre-diciembre, 2025
Revista Minerva
Vol. 6, Número 18. (pp. 157-166)
Es importante señalar que, aunque todos los criterios evaluados aportan valor a la gestión de una
incubadora, no todos inciden con la misma intensidad en los resultados empresariales. Algunos tienen un
impacto decisivo en la supervivencia, el crecimiento y la consolidación de las startups, mientras que otros
actúan como factores complementarios. En este sentido, el modelo analizado obtiene una valoración
alta en lo referido a la supervivencia empresarial, debido a que organiza su funcionamiento en tres fases
claramente deĄnidas, preincubación, incubación y p osinc ubación, lo que facilita un acompañamiento
continuo y una provisión adecuada de recursos para que las empresas se mantengan operativas en el
tiempo.
No obstante, su contribución al crecimiento de las startups y al desarrollo de capacidades de
innovación resulta moderada. Aunque incorpora procesos de capacitación y asesoría, estos elementos
no se articulan explícitamente con estrategias orientadas a la expansión acelerada, la soĄsticación
tecnológica o la adopción de innovaciones de frontera. Algo similar ocurre con la vinculación a redes
estratégicas: si bien el modelo favorece la conexión con actores relevantes del ecosistema emprendedor,
no prioriza la construcción de alianzas de alto impacto que potencien la escalabilidad empresarial.
En cuanto a la sostenibilidad Ąnanciera, el modelo ofrece orientación en planiĄcación y manejo de
recursos, pero no incorpora mecanismos que garanticen la autosuĄciencia económica de las empresas
incubadas en el mediano o largo plazo. Finalmente, la dimensión relacionada con la retención de ta-
lento humano presenta limitaciones, ya que no se identiĄcan estrategias especíĄcas para promover la
permanencia de emprendedores, mentores o especialistas clave dentro del entorno de incubación.
El modelo destaca p or su eĄcacia para asegurar la continuidad operativa y estabilidad inicial de
las startups, al proporcionar un marco estructurado que facilita su inserción en el mercado. Sin em-
bargo, muestra oportunidades de mejora en áreas críticas vinculadas al crecimiento, la innovación y la
sostenibilidad Ąnanciera, aspectos fundamentales para la consolidación y competitividad a largo plazo.
Por ello, este enfoque resulta más apropiado para incubadoras cuyo objetivo principal es fortalecer las
bases iniciales de los emprendimientos, más que impulsar procesos de rápida escalabilidad o expansión
intensiva.
La revisión bibliográĄca permitió identiĄcar un conjunto de componentes que aparecen de manera
recurrente en los modelos de gestión de incubadoras de empresas y que resultan determinantes para
su efectividad. Entre los elementos más destacados se encuentra la infraestructura, entendida como el
soporte material y tecnológico que posibilita el desarrollo operativo inicial de las startups y favorece la
consolidación de sus procesos internos. A este aspecto se suma el asesoramiento especializado, que se
conĄgura como un eje fundamental para orientar decisiones estratégicas, fortalecer la gestión empresarial
y proporcionar a los emprendedores herramientas que incrementen sus probabilidades de éxito.
El Ąnanciamiento y el acceso a capital emergen igualmente como componentes esenciales, ya que
permiten ejecutar prototipos, validar modelos de negocio y sostener la continuidad operativa en las
primeras etapas de desarrollo. Estos recursos se potencian mediante la presencia de redes de contac-
to, redes de apoyo y redes de inversores, que facilitan la articulación con actores clave del ecosistema
emprendedor, abren oportunidades comerciales y tecnológicas y fortalecen la integración de las star-
tups en entornos dinámicos y competitivos. En esta misma línea, la capacitación se posiciona como
un mecanismo indispensable para el desarrollo de competencias técnicas, empresariales y gerenciales,
contribuyendo así a que los equipos emprendedores avancen con solidez en su proceso de crecimiento.
Asimismo, la consultoría se maniĄesta como un componente crítico, al proporcionar acompañamien-
to experto para resolver desafíos técnicos, operativos, comerciales y Ąnancieros, así como para orientar
procesos de innovación y consolidación estratégica. La innovación misma, concebida tanto como ca-
pacidad creativa como resultado tangible en forma de productos, servicios o tecnologías, constituye
otro pilar fundamental, especialmente en modelos que promueven la experimentación, la aceleración
del crecimiento y la transferencia efectiva del conocimiento.
La revisión también permitió identiĄcar componentes vinculados a dimensiones más avanzadas del
acompañamiento empresarial, entre ellos las estrategias de mercado, el acceso a oportunidades comer-
ciales, el desarrollo de capacidades y la gestión del conocimiento. Estos elementos amplían el alcance
de las incubadoras al facilitar que las startups diversiĄquen sus actividades, fortalezcan su competiti-
vidad y consoliden posiciones sostenibles en sus respectivos sectores. De igual modo, se evidenció la
presencia de componentes relacionados con la sostenibilidad, la supervisión y el apoyo estratégico, los
Farfán Z. et al. Avances de los modelos de gestión de las incubadoras empresariales
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