Abstract. - This paper presents an analysis of the academic performance presented in universitystudents between the periods prior to the COVID-19 pandemic and the period of the pandemic. Differentscientific materials from the Scopus database are analyzed, in order to recognize the possible factors thatcould alter school motivation and consequently the grade point average. The grades of students in eightsubjects are also analyzed. The main results show that it is not possible to establish a single criterion tobe able to recognize the reasons that make young people lower their grades, in addition, it was observedthat teaching methodologies are essential for improvements in the learning process.Keywords: Online education, face-to-face education, teaching methodologies.Resumen. - En este trabajo se presenta un análisis del rendimiento académico presentado en estudiantesuniversitarios entre los períodos previos a la pandemia por COVID 19 y el período de la pandemia. Seanalizan diferentes materiales científicos de la base de datos Scopus, con el fin de reconocer los posiblesfactores que podrían alterar la motivación escolar y en consecuencia el promedio de calificaciones. Seanalizan además las calificaciones de estudiantes en ocho asignaturas. Los principales resultados muestranque no es posible establecer un criterio único para poder reconocer las razones que hacen que los jóvenesbajen sus calificaciones, además se pudo observar que las metodologías de enseñanza son fundamentalespara las mejoras del proceso de aprendizaje.Palabras clave: Educación online, educación presencial, metodologías de enseñanza.ISSN-E: 2697-3650Minerva JournalSalvatierra et al. Estudio comparativo de las modalidades de aprendizaje presencial y virtualRita Ramona Salvatierra Verahttps://orcid.org/0000-0001-9971-4203 rita.salvatierra@uleam.edu.ecUniversidad Laica “Eloy Alfaro” de ManabíManabí-EcuadorComparative study of face-to-face and virtual learning modalities86Recibido (05/07/2022), Aceptado (24/10/2022)Vol.3, Spec. Issue N°1, (pp. 86-97)Estudio comparativo de las modalidades deaprendizaje presencial y virtualTatiana del Rocío Barreiro Zambranohttps://orcid.org/0000-0001-8132-7870tatiana.barreiro@uleam.edu.ec Universidad Laica “Eloy Alfaro” de Manabí Manabí-EcuadorFátima Noralma Saldarriaga Santana https://orcid.org/0000-0002-7121-6584fatima.saldarriaga@uleam.edu.ec Universidad Laica “Eloy Alfaro” de Manabí Manabí-EcuadorRider Eloy Mendoza Saltoshttps://orcid.org/0000-0003-3520-3628rider.mendoza@uleam.edu.ec Universidad Laica “Eloy Alfaro” de Manabí Manabí-EcuadorMarcelo Alcívar Vera https://orcid.org/0000-0002-9228-4738marcelo.alcivar@uleam.edu.ec Universidad Laica “Eloy Alfaro” de Manabí Manabí-Ecuadorhttps://doi.org/10.47460/minerva.v1iSpecial.83
I. INTRODUCCIÓN Es notoria la gran incidencia que ha tenido la pandemia del COVID-19 en la adopción de enfoques digitalesdentro de las dinámicas educativa [1]. A pesar de que la transformación digital se ha venido gestando comoun proceso natural dentro de prácticamente todas las esferas sociales, fue a causa de la pandemia de 2019,que su adopción e implementación en los sistemas educativos a nivel mundial se vio acelerada de maneradrástica, convirtiéndose en una de las pocas alternativas que poseían los entes educativos para mantener lacontinuidad de los procesos de enseñanza-aprendizaje cuando la presencialidad de los estudiantes en lasaulas no resultaba posible [2]. Esta adopción, obligada por las circunstancias sanitarias, ha resultado en que,incluso en estos momentos de transición hacia una normalidad social postpandemia, las herramientas y losenfoques digitales ya sean parte de la estructura metodológica de muchos centros educativos de todo nivel yque aún se estén afinando las prácticas metodológicas que exploten el potencial de las mismas [3]. Esta afirmación se hace aún más evidente en las casas de educación superior. Las universidades a nivelmundial tuvieron que buscar alternativas digitales para enfrentar el aislamiento social producto de laspolíticas de confinamiento que adelantaron la mayoría de los países en el mundo. Estas circunstanciasimpusieron la necesidad de adaptar al formato digital una mayor cantidad de cursos en comparación a losque se ofertaban con anterioridad en los planes curriculares, lo que a su vez provocó una transición, enmuchos casos apresurada y desigual de parte del profesorado hacia el uso de herramientas y metodologíaspropias de medio digital [4]. Los profesores entonces se enfrentaron tanto a las exigencias propias de loscursos que debían ser impartidos, manteniendo los estándares de calidad exigidos por las universidades,como también con las expectativas de los entes reguladores de sus respectivas naciones. De igual manera, lapoblación estudiantil tuvo también que cambiar las rutinas preexistentes antes de la pandemia a nuevosenfoques donde la autoadministración del tiempo y de las aproximaciones metodológicas de estudio estabanen mayor medida bajo su responsabilidad [5]. Ya con la experiencia alcanzada durante el período más intenso de la pandemia del COVID-19, lasuniversidades han volcado la experticia obtenida hacia el objetivo de mantener, e incluso incrementar, unamayor oferta digital de programas educativos, sin menoscabo de su calidad [6]. Como supondría esperarse,cada curso, dependiendo de su contenido, puede necesitar utilizar tales o cuales herramientas digitales, loque equivale a decir que, el empleo de ciertas metodologías y de ciertos recursos digitales siempre estaránen función de las necesidades de enseñanza-aprendizaje que requiera cada curso en particular. Es evidenteque una clase donde se imparte matemáticas tendría unos recursos y unas metodologías adaptadas alformato digital diferentes en gran medida a las requeridas en el diseño industrial de maquinaria. Sinembargo, existirán puntos de encuentro entre cursos más afines. Incluso se puede pensar y plantearse que,solo al variar la autogestión del tiempo del estudiante para la investigación y el estudio, sin modificar lasherramientas disponibles, los resultados podrían ser positivos en la evaluación de ciertos contenidos encontraste con las metodologías tradicionales basadas en la presencialidad de los estudiantes y recursosacordes a esta modalidad [7]. Partiendo de la última hipótesis planteada, en este documento se evaluará a una cierta poblaciónuniversitaria comparando sus resultados tanto en modalidad presencial de la forma que se hacía antes de lapandemia, como en su equivalente utilizando medios digitales. Se partirá de las experiencias recolectadasmediante una investigación bibliográfica recabada para el análisis del caso a estudiar, utilizando la base dedatos de MDPI donde se recolectaron las experiencias obtenidas en diversas partes del mundo aplicadas aestudiantes universitarios, identificando paralelismo, consecuencias metodológicas y analizando lasconclusiones que de dichas experiencias fueron ser relevantes para este estudio.87ISSN-E: 2697-3650Minerva JournalSalvatierra et al. Estudio comparativo de las modalidades de aprendizaje presencial y virtualVol.3, Spec. Issue N°1, (pp. 86-97)
A. El escenario prepandémico La educación antes de la pandemia era preminentemente presencial. Los cursos, incluso si seutilizaban herramientas digitales, se desarrollaban dentro del predominio de la interacción en el aula declases o en los laboratorios. Independientemente de las metodologías de enseñanza-aprendizajeempleadas, la orientación, la evaluación de contenidos y las horas de consulta se desarrollaban dentrode una interacción cara a cara [8]. Incluso, con la introducción de nuevas dinámicas en el desarrollo deprácticas, bien sean en el aula o dentro de un laboratorio específico, la adopción presentaba unavarianza estadística esperada. Tanto los estudiantes como profesores poseían redes de soporte yayuda que les permitía un sentido de pertenencia a sus instituciones educativas. La programación dedeberes y entrega de resultados se desenvolvían dentro de parámetros de alguna forma conocidos.Dentro de esta descripción se puede resumir el nivel de organización de las instituciones y losestudiantes en los planes de estudios que cursaban. B. Un factor inesperado La irrupción de la pandemia de COVID-19 en el plano global supuso un suceso traumático einesperado que provocó el aislamiento de todos los elementos involucrados en el proceso educativo.Tanto las universidades como los profesores y alumnos, ante la amenaza de un virus mortal, se vieronen la necesidad de adoptar la educación virtual como único recurso. Entre las diversas consecuenciasdetectadas a nivel mundial de este evento inesperado es que algunas regiones pudieron realizar unatransición positiva con mayor rapidez a las nuevas circunstancias que las que pudieron conseguir otrasregiones [9]. El acceso a internet y redes de comunicaciones permitieron a ciertas regiones como laeuropea [10], realizar experimentos de enseñanza-aprendizaje mediante una modalidadcompletamente virtual. Otras regiones con telecomunicaciones menos desarrollados tuvieron queemplear tecnologías de segunda generación como la radio o la televisión para mantener ciertacontinuidad en el proceso educativo. Esto supuso una experiencia nueva tanto para profesores comopara los estudiantes, quienes acusaron las consecuencias de trabajar y estudiar en entornos que no leseran habituales [3]. C. Consecuencias de la transición a la educación virtualizada Las circunstancias derivadas de la pandemia provocaron que fuese necesario tomar medidas enprimera instancia para preservar la continuidad de la educación mediante la utilización de la virtualidadcomo herramienta de emergencia [11] utilizando redes sociales como Whatsapp, plataformaseducativas, o incluso medios de segunda generación, como ya se ha mencionado. Abordada la situaciónse inició el estudio de las incidencias sobre estudiantes y profesores y de los mecanismos que debíanimplementarse o desarrollarse para lograr una educación virtual de calidad y que lograse mantener elnivel de logro académico en los estudiantes como se esperaba en una situación semejante al períodoanterior a la pandemia. Los primeros resultados mostraron que el profesorado no tenía la preparaciónadecuada para transformar los contenidos de los cursos a una modalidad completamente virtual, unadificultad que derivó en largas jornadas de trabajo, aumento de los niveles de estrés y dificultades tantocon familiares como con estudiantes [9] [12]. Por otra parte, los estudiantes universitarios, en losprimeros compases de la pandemia, presentaron altos niveles de desmotivación, cambios de ánimo,estrés, entre otras patologías [13], presentándose que, para los estudiantes de los primeros nivelespreferían volver a los cursos presenciales, en cambió los que estaban en los últimos niveles preferíanlas clases virtualizadas [14].88ISSN-E: 2697-3650Minerva JournalII. DESARROLLO Salvatierra et al. Estudio comparativo de las modalidades de aprendizaje presencial y virtualVol.3, Spec. Issue N°1, (pp. 86-97)
Pasado los primeros meses de pandemia, tanto profesores como estudiantes fueron adaptándose alas nuevas circunstancias y las universidades fueron desarrollando investigaciones que dieron luz a losprocesos educativos que se están implementando a nivel global. El primer hallazgo es la aceptaciónsignificativa por parte del estudiantado de un sistema mixto como metodología preferida por encima deuna estricta virtualidad o una estricta presencialidad, destacando en la flexibilidad del acceso alcontenido y los programas [15] y también el apoyo a ciertas actividades de que fomenten el bienestar yla salud de los estudiantes. Sin embargo, es necesario mencionar que millones de personas quedaron fuera del sistemaeducativo durante la mayor parte del tiempo en que la pandemia presentaba su fase más aguda.Naciones enteras presentaron enormes dificultades en este sentido y aún en naciones emergentes, losproblemas de acceso a internet y a una plataforma de enseñanza limitaron el derecho a la educaciónde muchos estudiantes. Aún no se ha estimado el impacto de estas circunstancias no se ha evaluado demanera sistemática las consecuencias de la pandemia en los sistemas educativos de la mayoría de lospaíses pobres y emergentes. Por ejemplo, las desigualdades sociales en el Latinoamérica en loreferente al acceso de la educación superior, y las condiciones en las que operan muchas de estasinstituciones les limita el abanico de opciones que poseen para poder impartir de forma adecuada loscursos formativos. Por ello, la investigación y evaluación de los procesos educativos en